Los conflictos en las parejas y familias se caracterizan por muchos sentimientos y recuerdos. Las parejas y familias binacionales no son todas iguales, sino muy diferentes. Tienen muchas cosas bonitas y enriquecedoras. Sin embargo, a veces se enfrentan a retos muy específicos, además de los problemas de pareja. Esto puede suponer una tensión especial para las personas y las relaciones.

Como mediadora, asumo el papel de una autoridad neutral que le apoya en la reorganización de sus conflictos. Creo el marco para que puedan escucharse en paz, comprender mejor al otro y, a continuación, descubrir y acordar nuevas soluciones.